Ganges

Millones de peregrinos, todos los años se acercan a las orillas del Ganges para obtener su bendición, para celebrar rituales o para morir y esparcir sus cenizas en él, y así cerrar el ciclo de las reencarnaciones.

Las sagradas aguas del Ganges se esparcen por las llanuras del norte de India para regar y dar vida a los campo.

Se cree que, bañándose en el Ganges, el agua purifica el alma y se perdonan los pecados. La corriente absorbe las impurezas y se las lleva.

Cuando un peregrino está en la orilla del Ganges, no necesita nada. Es como un niño que siente el calor del abrazo en el pecho de su madre.  

El baño ritual diario en el Ganges, antes de que salga el sol, es una práctica religiosa fundamental. Se inicia con una meditación, para luego sumergirse completamente hasta liberarse de los pecados. Después y con las manos juntas, se recita una oración.

El Ganges es para los hinduistas no un simple río,

es mucho más, es el río de los ríos, es un río divinidad.

Es el mejor lugar de peregrinación.